lunes, 30 de mayo de 2011

FUERA DE SANTURBAN = GREYSTAR NO ES BIENVENIDA NI A CIELO ABIERTO NI SUBTERRANEO

http://www.larepublica.co/archivos/ECONOMIA/2011-05-30/nuevo-estudio-de-greystar-expone-la-viabilidad-de-hacer-excavaciones-subterraneas-en-santurban_129708.php

El nuevo proyecto de la Greystar en nada cambia la situación a futuro. Esta vez intentarán obtener la licencia ambiental teniendo en cuenta que el proyecto sería subterráneo. La diferencia en afectaciones ambientales es prácticamente la misma, ya que los impactos bióticos abióticos y sociales son también de gran magnitud. La recarga hídrica que finalmente tiene ingerencia sobre numerosos acueductos dependientes de Santurbán se basa en el equilibrio hídrogeológico de los biomas de páramo y subpáramo y en este caso los acuíferos subterráneos se verían muy afectados. Igualmente, la perforación de los grandes túneles ocasionaría el movimiento y depósito de grandes masas de subsuelo que, al igual que en el proceso a cielo abierto, necesitará de grandes escombreras, lo cual supondrá la desestabilización de los suelos y la amenaza permanente de gigantescas remociones en masa, es decir avalanchas de gran magnitud como las que vemos ahora en forma permanente ocasionadas precisamente por esa desestabilización de suelos y saturación de aguas. Igualmente, la lixiviación dentro del proceso necesariamente hará que los metales pesados se incorporen a las aguas . Esto ya se ha visto en casos como el de la gran Minera subterránea “El Soldado” en Chile,de la Transnacional ANGLO AMERICAN donde precisamente laboraba hasta hace poco el técnico David Heugh, ahora contratado por la GREYSTAR.

La GREYSTAR podrá aspirar a que el Ministerio le conceda la Licencia ambiental, pero no tendrá de ninguna forma la Licencia Social. Nos opondremos también radicalmente a este nuevo intento de empezar el final para nuestro ecosistema y de afectar con componentes mortales el agua de Bucaramanga.

Bucaramanga, mayo 30 de 2011

ORLANDO BELTRAN QUESADA

Ambientalista

Miembro del Comité para la Defensa del Agua de Bucaramanga

Y el Páramo de Santurbán

PD: Las fotos adjuntas son tomadas de expedientes de la CDMB, dando cuenta de la gran afectación del suelo en la etapa de exploración del proyecto Angostura: Clarísima desestabilización de taludes y erosión, lo que originó la apertura del proceso sancionatorio 050 de 2006 y la sanción pecuniaria impuesta mediante Resolución 1248 de octubre de 2010, consistente en multa de sesenta salarios mínimos mensuales legales vigentes El pasado 25 de enero la CDMB confirmó mediante Resolución 271 de 2011 la sanción que había sido impuesta a la Trasnacional Canadiense GREYSTAR RESOURCES LIMITED negando el recurso de reposición presentado por esta. Con pruebas contundentes como esta, ¿Para qué se necesitaba otra visita?

LOS IMPACTOS DEL MEGA PROYECTO SUBTERRÁNEO

QUE AHORA QUIERE LICENCIAR LA GREYSTAR SON

LOS MISMOS QUE LOS DE CIELO ABIERTO: ¡DESASTROSOS!

ADAN: DESDE 1988 SEMBRANDO

             CONCIENCIA VERDE

CELULAR: 310 200 3808

martes, 17 de mayo de 2011

Messages Actions Mining Justice Week - Semana de Justicia Min

  • Goldcorp protest this Wednesday 9:15am / FM Silver on Thursday 9:15am

    Mining Justice Week is now underway, and there's been an amazing show of solidarity with communities affected by BC-based mining companies - Goldcorp and First Majestic Silver. Hundreds of people have already turned out to this week's events! Now, we're taking our opposition to their mining practices to the streets with protests on Wednesday and Thursday mornings. Please join us at 9:15am both days, leaving from Waterfront Station, and marching on their Annual General Meetings (AGMs):
    Wednesday, May 18, 9:15am
    GOLDCORP PROTEST
    Meet at Waterfront Station (Cordova exit).
    Demand the closure of the Marlin Mine in Guatemala. Bring pots and pans and get ready to make some noise!
    Thursday, May 19, 9:15am
    FIRST MAJESTIC SILVER PROTEST
    Meet at Waterfront Station (Cordova exit).
    Support the Wixárika struggle to protect their sacred land in Mexico.
    For more information, email: miningjustice@gmail.com

viernes, 6 de mayo de 2011

Corte Constitucional revocó título minero en el Cauca La consulta de las minorías

Por: Natalia Herrera Durán

El alto tribunal tuteló los derechos de la comunidad afro de La Toma y advirtió que no podrán otorgarse títulos mineros sin la consulta previa a los grupos étnicos.

Francia Elena Márquez

Foto: Óscar Pérez
Francia Elena Márquez, líder afro del corregimiento de La Toma (Cauca).

 

“La lucha incansable ha hecho que hoy estemos celebrando este triunfo en favor de nuestro territorio ancestral”, es la voz de Francia Márquez, líder afro del consejo comunitario del corregimiento de La Toma (Cauca), quien interpuso una tutela ante la Corte Constitucional, pese a las amenazas que ha tenido que vivir su comunidad, y a quien el Alto Tribunal le ha dado la razón, en un trascendental fallo que resalta la importancia y los alcances que tiene para la locomotora minera del país la consulta previa e informada a la que tienen derecho los pueblos afros.
La Corte, mediante la Sentencia 1045-A, ordenó a Ingeominas suspender todas las licencias de explotación minera en el corregimiento de La Toma de Suárez (Cauca) hasta tanto se realice “de manera adecuada” la consulta previa ordenada en tal decisión. Además, le pidió a esta entidad que se abstenga de otorgar nuevas licencias mineras.
De esta forma, el Alto Tribunal dejó sin efecto la resolución, de abril 30 de 2010, que ordenó el desalojo de la comunidad negra que se dedicaba a la minería artesanal en ese territorio desde hace 300 años.
Esta lucha empezó hace 11 años, cuando en marzo 5 de 2002 Ingeominas le concedió al empresario Héctor Jesús Sarria 99 hectáreas, en la desembocadura de la quebrada La Turbina, del río Cauca, para extraer un yacimiento de oro, por término de 10 años prorrogables, sin que se hubiera acreditado una licencia ambiental para esta explotación ni se hubiera adelantado el proceso de consulta previa a las comunidades afros de la zona.
Esto generó una fuerte disputa y una agria crisis social que detonó cuando el alcalde del municipio de Suárez (Cauca), mediante resolución del 30 de abril de 2010, suspendió las actividades de explotación de todos aquellos que no tenían licencia de Ingeominas y ordenó el desalojo de 1.300 familias afros que devengaban su sustento de la extracción artesanal de oro, beneficiando así el proyecto minero de Héctor Sarria.
Dicha diligencia de desalojo se aplazó hasta el día en que el director general de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) reconoció que existían comunidades afrodescendientes constituidas y organizadas legalmente, y por lo tanto era necesario consultarlas para poner en marcha cualquier empresa minera. Derecho que Sarria ya había vulnerado.
Frente a la inminente expulsión, Francia Márquez y Yahir Ortiz, representando los intereses de su comunidad, pusieron una tutela, con el apoyo legal de la Corporación Sembrar, en mayo 20 de 2010, y un año después se conoció la decisión de la Corte de amparar sus derechos suspendiendo la licencia del empresario Sarria y cualquier otra que no haya sido previamente consultada y aceptada por la comunidad.
Para el abogado Jorge Reales, de la Corporación Sembrar, que ha apoyado este proceso, el fallo tiene efectos significativos que deben ser tenidos en cuenta  para los proyectos mineros en el país. Lo primero es que la sentencia desvirtúa la postura de Ingeominas según la cual la consulta previa se debe hacer dentro del trámite de la licencia ambiental, porque aclara que, como su nombre lo indica, debe ser anterior al otorgamiento del título minero.
De la misma manera, la Corte reconoce en esta sentencia que el nexo cultural, económico y medio ambiental de la comunidad afro del Cauca es ancestral. Por este motivo tienen prelación en la extracción minera sobre Héctor Sarria, Unión Fenosa, Anglo Gold Ashanti, Smurfit Kappa Cartón de Colombia y CosigoResources, empresas colombianas y multinacionales que han llegado a la región con fiebre de oro. Para el abogado Reales, la sentencia de la Corte podría tener efecto también en 30 títulos mineros más otorgados a estas multinacionales y que habrían vulnerado los mismos derechos.
Después de esta victoria jurídica, la comunidad afro de La Toma espera que el Estado les dé garantías para que los derechos que les reconoció la Corte tengan alcances más allá del papel. A la vez que confían en que la consulta previa se respete y sea entendida por el Gobierno como un mecanismo de protección innegociable que no se puede obviar para impulsar los planes de desarrollo del país.
Todo indica que si la Corte Constitucional sigue por este camino, una gran cantidad de títulos mineros que han sido otorgados sin esta consulta a las minorías étnicas podrían ser revocados.

  • Natalia Herrera Durán | Elespectador.com

jueves, 5 de mayo de 2011

Santurbán sin minería y... ¿sin gente

Articulos - Noticia

Autor: Tatiana Rodríguez Maldonado

Lunes 02 de Mayo de 2011 00:00

¿A qué responde la propuesta de declaratoria de parque de la CDMB?

En Cachirí (corregimiento de Suratá, Santander), se realizó un foro público de intercambio de experiencias y un recorrido por el páramo de Santurbán (en la zona de Monsalve) los pasados 14, 15, 16 y 17 de abril. Los campesinos de la zona estaban sumamente complacidos por la visita de otros campesinos, indígenas, afrocolombianos, mujeres y jóvenes de Cauca, Caldas, Antioquia, Tolima y Nariño y Bogotá, y destacaron el valor que tiene para ellos el compartir logros, fracasos, expectativas y miedos frente a las empresas extractivas e incluso frente a las autoridades locales y nacionales, con quienes han enfrentado problemas similares a los suyos.

Esos problemas no son solamente la presencia de gigantes corporativos de la minería, sino que, curiosamente, su principal reto en este momento tiene que ver con las autoridades nacionales y departamentales y las decisiones que éstas toman sin conocer los territorios. Es así como la casi inminente declaración del Parque Natural Regional (PNR) Páramo de Santurbán, en lugar de ser una herramienta de defensa y protección de la región frente a megaproyectos, se está empezando a convertir en un dolor de cabeza y una fuente de incetidumbre para los habitantes de la provincia de Soto Norte.

Los campesinos que viven en el páramo no entienden por qué son otros los que decidirán sobre el uso de su suelo, de sus tierras, de su territorio. Así como en el caso de la imposición de proyectos mineros, con la declaración de Parque Natural también se sienten atropellados, en este caso por la Corporación Autónoma que no les ha brindado la información suficiente ni adecuada sobre los criterios de delimitación de lo que sería el Parque, ni mucho menos sobre las implicaciones que tendría este tipo de declaratoria. Por eso se preguntan si con la creación de esta área protegida quedarían impedidos para continuar cultivando, teniendo ganado o incluso viviendo en la zona delimitada. Para ellos, esta no es una alternativa de desarrollo, sino un factor que mengua aún más las posibilidades de mejorar sus condiciones de vida.

En la misma situación están los pequeños mineros de la zona, quienes reclaman su derecho a continuar con la actividad extractiva y señalan que mientras con la delimitación propuesta por la CDMB, según la conocen, ellos quedarían totalmente excluidos, las grandes empresas como CVS Ventana Gold Corp o la misma GreyStar Resources, no verían afectados sus títulos.

En el fondo, este debate no es solamente por un Parque: tiene que ver con la función real de las áreas protegidas y la ideología que las inspira, pues existe un conservacionismo con raíces casi estéticas que, según Joan Martínez Alier, se da de frente contra el ecologismo de los pobres o ambientalismo popular.

Otra visión sobre el Parque Natural

Si para los campesinos del páramo la declaración de Parque Natural es motivo de miedo y desconfianza, para muchos ambientalistas y ciudadanos se trata de un mecanismo eficaz para evitar de una vez por todas la entrada de la megaminería al páramo. Para muchas personas lo que resulta desconcertante es que la Corporación Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, solo piense declarar como área protegida 11.000 hectáreas de Santurbán, mientras que según el Atlas de Páramos del Instituto Alexander von Humboldt, el páramo tiene 82.664 hectáreas en total, 21.553 de ellas están directamente en jurisdicción de esa Corporación. Además, toda la denominada Unidad Biogeográfica Santurbán-Almorzadero tiene una extensión de 438.000 hectáreas.

Si es tan grande la voluntad de proteger el páramo con esta figura, ¿entonces porqué hacer un Parque Natural tan pequeño?

Entonces, ¿a quién le sirve una declaración de Parque como esa? Y, ¿porqué tanto afán ahora, después de tantos años de espera en los que diferentes actores denunciaban la falta de voluntad para hacer la declaración de Parque en la jurisdicción de Santander?

Ahora, después de la polémica por el proyecto de megaminería de oro Angostura de GreyStar, y el impulso de parte del gobernador del departamento Horacio Serpa a la declaración de Parque Natural, la decisión de la CDMB parece inamovible. Incluso dice que esta misma semana se hará oficial la declaración del PNR Santurbán, mientras que las comunidades consideran que no se tienen los elementos suficientes para tomar la decisión adecuada, que no se ha contado con la gente directamente afectada y que en el fondo está declaración solamente va a dejar satisfecho a un sector: el de la gran minería.

Una vez declarado un Parque Natural, los defensores del agua y de la vida van a tener muchas más dificultades para exigir la protección de los territorios que hayan quedado por fuera de esa declaración, en tanto los empresarios mineros alegarán que nada adicional es digno de ser conservado, ¡si para eso ya se hizo la declaración!

Es decir, puede delimitarse una zona de manera arbitraria, que no responda a las necesidades reales de los habitantes de Soro Norte ni tampoco a las de protección y defensa del agua en el departamento, pero que sí acabe tomándose como punto único de referencia para establecer en dónde se pueden hacer actividades extractivas y en dónde no. Eso es justamente lo que ocurre con la delimitación de páramos, pues pareciera que lo importante es solamente dónde establecer una línea imaginaria por debajo de la cual no importa lo que ocurra con esos territorios.

Al mismo tiempo, existe el peligro de que el Parque se consolide como un factor de conflicto entre las comunidades urbanas, que en términos generales son más proclives a la declaración (ver recuadro), y las rurales, que no se sienten representadas ni acompañadas por nadie, pero son las que en últimas tienen que afrontar las consecuencias de la minería o de una visión conservacionista a ultranza, que olvida, cuando le conviene, que nuestros suelos no están habitados solamente por árboles y animales, sino también por seres humanos.

Entonces, ¿lo que vale la pena conservar son los "paisajes intocados", los parques como papeles en blanco? ¿Son realmente vírgenes nuestros suelos, o son sus gentes y sus actividades los que también le dan vida y carácter a esas selvas, páramos y bosques que todos llamamos nuestros? ¿Es válido sacar a los habitantes tradicionales y legítimos de nuestros campos y montañas para dedicarlas, por ejemplo, al turismo? ¿No es esto equivalente a sacarlos a nombre del supuesto progreso de los megaproyectos? ¿No terminan obedeciendo a la misma lógica desarrollista?

Esta es la situación en la que se encuentran los habitantes del páramo de Santurbán, en medio de un debate que simplifica la realidad y está dejando por fuera a las personas que tienen el mayor derecho y deber de participar en la toma de decisiones sobre ese territorio. Tanto en el extremo de los empresarios mineros que se disputan la vocación del páramo para destruirlo, como de aquellos que piensan en lo mejor para el ecosistema pero no necesariamente en lo mejor para la gente que hace de él un territorio.

 

lunes, 2 de mayo de 2011

Explotación a cielo abierto o subterránea son ahora el centro del debate

 

    Por sorpresa tomó a muchos la decisión de la compañía multinacional Greystar Resources LTD. de retirar su proyecto de minería a cielo abierto en una parte del páramo de Santurbán de los municipios santandereanos de Vetas y California.

    Y más sorprendidos quedaron algunos cuando la compañía emitió un comunicado en el que aclaraba que su intención no era retirarse totalmente de la zona sino replantear el proyecto, y que en ese contexto consideraría la explotación subterránea de la mina.

    Para Elkin Briceño Lara, representante de los ambientalistas ante el consejo directivo de la Cdmb, esta nueva posición de la compañía demuestra una falta de seriedad de la misma, pues ya en varias ocasiones representantes de la Greystar habían declarado que la única forma de explotar la mina era mediante un tajo, es decir a cielo abierto.

    En todo caso la empresa ha dicho que conversará con las autoridades para buscar la salvación del proyecto y la manera de diseñarlo de tal forma que vaya de acuerdo con las leyes de este país, para poder generar la riqueza y los empleos que prometen para la región de Soto Norte y explotar una de las reservas de oro y plata más grandes del país.

    Según se deduce del comunicado emitido por Greystar, la minería subterránea que buscan generaría menos impacto en el terreno. Lo que ha dicho el Ministro de Minas, hasta ahora, es que el problema radica en que en los ecosistemas de páramo y subpáramo está prohibida la minería.

    Los pros y contras de la subterránea

    Hay que dejar bien claro que no se conoce aún cómo será el proyecto que presentará Greystar Resources como alternativa a Angostura, pues hace sólo nueve días se anunció el cambio de planes de la empresa.

    Lo que sí está más que claro es que la idea inicial es hacer minería subterránea. De hecho la empresa nombró recientemente a un experto en explotación subterránea que hizo carrera en Anglo American, David Heugh, como Director Ejecutivo de Operaciones.

    Este método de explotación es el que se viene haciendo en el distrito minero de Vetas y California desde décadas atrás. Se trata de extraer la roca que contiene los minerales ubicados bajo tierra mediante la construcción de túneles, pozos y galerías que permitan comunicar los depósitos subterráneos del mineral con la superficie, para sacar el material y posteriormente procesarlo.

    Frente a la minería de cielo abierto, hacer una mina subterránea resulta por lo general más costoso y representa también más riesgo para los empleados. Sin embargo, por lo general este método presenta menos riesgo para el medio ambiente que la minería por tajos.

    De este método hay muchos casos exitosos, de hecho la mayoría de las minas que se explotan en el mundo se hacen a cielo abierto, Chile y Sudáfrica son ejemplos en este tipo de explotación.

    Pero también hay casos lamentables en los que los socavones o túneles han producido hundimientos en grandes extensiones de tierra, como en el cerro Potosí, en Bolivia, que fue declarado patrimonio de la humanidad y que hoy en día se está hundiendo poco a poco por los más de 500 socavones de los que se extrae plata que han perforado cooperativas.

    Grandes cantidades

    “La minería subterránea puede ser pequeña, mediana o grande; de ahí que los riesgos e impactos dependen de la magnitud y también por supuesto de la tecnología usada”, señala Jairo Puente Brugés, decano de la Facultad de Química Ambiental de la Universidad Santo Tomás.

    La mayoría de las minas subterráneas que hay en Colombia son a pequeña escala. Pero, teniendo en cuenta la magnitud de las reservas de Angostura desde el punto de vista minero se debería pensar en una extracción a gran escala.

    En este caso se requerirían grandes excavaciones subterráneas que obligarían el tráfico constante por los túneles de camiones de entre 30 y 80 toneladas.

    Por las altas inversiones que se requieren para realizar la infraestructura para gran minería subterránea es necesario remover grandes toneladas de material por día. En el caso de las grandes mineras chilenas se habla incluso de 100 mil toneladas por día de material extraído, con el proyecto Angostura, a cielo abierto, se pretendía extraer 70 mil toneladas por día.

    Se estima también que para abrir una mina a gran escala, con el método subterráneo, se podría requerir una inversión inicial de US$2 mil millones, como piso.

    La ventaja de este método de explotación frente el de cielo abierto es que no habría necesidad de remover una extensión tan grande de capa vegetal, sólo el tajo de Angostura tenía 200 hectáreas de extensión, donde había presencia de especies nativas y endémicas (exclusivas) del páramo de Santurbán con algún nivel de riesgo o vulnerabilidad.

    Sin embargo, la excavación en zona de páramo también generaría impactos en este ecosistema estratégico.

    De acuerdo con el Instituto  Alexander von Humboldt las condiciones que han llevado a la generación del ecosistema de páramo son procesos que han posibilitado una formación geológica que permite la acumulación de agua, en los llamados colchones de agua y en las corrientes subterráneas que llevan milenios.

    “Hay que llevar el mensaje de que el páramo va más allá de su cobertura vegetal, es un ecosistema que no se limita a los frailejonales y pajonales”, señaló Jerónimo Rodríguez, subdirector del instituto von Humboldt.

    A lo que añadió “Hay que proteger de manera especial las zonas de recargas de acuíferos (…) intervenir el suelo o el subsuelo implicaría intervenir los procesos de infiltración y recarga de acuíferos”, señaló Rodríguez.

    Puente Brugés apunta que un efecto que se puede derivar de la explotación subterránea de minerales es la desestabilización de los suelos, como ocurrió en Potosí.

    “Ahora – comenta el experto – cada caso depende del sitio donde se realice, y la tecnología utilizada, no se puede generalizar, de ahí la importancia de estudios ambientales previos bien hechos”

    Esperar la propuesta que presente Greystar para extraer el oro de Santurbán es lo que queda. La comunidad de Soto Norte tiene las expectativas en que la empresa pueda sacar adelante el proyecto y superar las objeciones ambientales, mientras que instituciones como el Instituto Humboldt, Fenalco, la Gobernación y la Asamblea de Santander y la Cdmb insisten en que de ninguna manera es posible ningún tipo de explotación en el páramo.

    “La sociedad tiene que definir cómo hacer la explotación de su territorio, pero en el tema ambiental hay unos inamovibles, la explotación en páramo es una de ellas”, concluyó Rodríguez.

    EXPLOTACIÓN Y BENEFICIO

    Hay que aclarar que una cosa es el método de extracción del mineral que hace la empresa, y otra es la manera como se extrae el mineral de la roca.

    Es decir, lo que se extrae de la montaña es la roca, y en ella está contenido el oro, se debe hacer la separación del material rico del material estéril.

    En el proyecto inicial de Angostura se tenía planteado separar el oro de la roca por medio de dos procesos; de lixiviación y flotación.

    La mayoría del material se pretendía procesar por medio de la lixiviación con la construcción de dos pilas llamadas Páez y Angostura, ubicadas en las cabeceras de dos quebradas que llevan el mismo nombre en el ecosistema de páramo.

    Según lo explicó a este diario el día de la audiencia pública el ingeniero geotécnico Denis Parra, uno de los que participó en el diseño de las pilas de lixiviación, reubicar estas pilas en otro sitio es muy difícil.

    El experto explicó que para construir una pila se necesita un terreno plano, y para la cantidad de material que se requiere manejar el único terreno apto son los dos planteados en el proyecto Angostura.

    Ahora bien las pilas podrían estar lejos de la zona de extracción, en Suratá o en Bucaramanga, pero, según explicó el mismo ingeniero, ello elevaría mucho los gastos y pondría en riesgo la viabilidad financiera del proyecto e incluso conllevaría más riesgos por el hecho de tener que transportar tantas cantidades a tan larga distancia.En ese caso la empresa tendría que pensar en un proceso a menor escala u otro método de procesamiento de la roca.

    Tomado de: www.vanguardia.com