LA SILLA VACIA
La Ministra de Medio Ambiente Beatriz Uribe ha sido criticada por los ambientalistas por su silencio frente a GreyStar. Y en cambio el Ministro de Minas ha sido admirado por sus críticas a la multinacional.
Entregar o no la licencia a la multinacional GreyStar Resources para explotar oro en el páramo de Saturbán le midió el aceite a los Ministros Carlos Rodado de Minas y Beatriz Uribe de Medio Ambiente frente a la locomotora minera. Y para sorpresa de los ambientalistas y del gremio minero, la puja entre ambos no se dio de la forma que se esperaba.
Por la protección del Medio Ambiente se le vio más activo a Rodado. Y los que se esperaban una oposición fuerte de Beatriz Uribe, se quedaron esperando.
El caso Rodado
Carlos Rodado fue el primero en anunciar hace una semana y media que la multinacional GreyStar Resources había desistido de explorar oro en el páramo de Santurbán. No sólo reveló ante los medios una conversación privada con el presidente de la compañía Steve Kesler sino que terminó su intervención haciendo un llamado para respetar las políticas ambientales.
“La política minera de este Gobierno es categórica en el sentido de que la riqueza minera del país sólo se puede convertir en prosperidad para todos los colombianos, si las actividades mineras se realizan respetando no sólo la normatividad ambiental, sino utilizando las mejores prácticas de minería sustentable, internacionalmente reconocidas”, dijo Rodado.
Al día siguiente GreyStar publicó un comunicado diciendo que no desistían de la explotación en Santurbán y que estaban considerando otras alternativas de explotación para volver a presentar la solicitud de licencia ante el Ministerio de Medio Ambiente. Greystar ya ha invertido 150 millones de dólares para este proyecto y era poco probable que se fueran sin dar la pelea. Una de estas alternativas era desistir de explotar el oro por medio de minería a cielo abierto y hacerlo por socavón (por túneles). Una técnica que es mucho más lenta pero sigue siendo rentable.
Y ante esa posibilidad el Ministro también respondió. El pasado martes en la noche volvió a sacar un comunicado en el que anunció que la decisión de Greystar de retirar la solicitud era una forma de aceptar la imposibilidad legal de adelantar sus explotaciones en un páramo. Y añadió que, ante la posibilidad de pedir una licencia para explotar en túneles, “de ninguna manera es viable un proyecto de explotación subterránea que comprenda el ecosistema integral de páramo y subpáramo”.
Ahí Rodado se ganó a los ambientalistas y defraudó a los mineros. Mientras la Ong Red Colombiana Frente a la Gran Minería Trasnacional (Reclame) defendió públicamente al Ministro Rodado, una de las multinacionales mineras dijo a La Silla Vacía que sentían que el Ministro no estaba acompañando a las empresas que estaban invirtiendo en el país.
Aunque Rodado está casado con Elizabeth Grijalba, una ambientalista que fue directora del Dama y que actualmente dirige la Fundación RenaSer, él no viene exactamente del sector ambientalista y por eso su actitud ha sorprendido.
Durante el gobierno de Pastrana fue nombrado Gerente de Ecopetrol, y en el sector privado se desempeñó como rector de la Escuela Colombiana de Ingeniería, fue economista senior del Banco Mundial, asesor privado de la presidencia de Avianca, presidente de Colpatria y presidente de ODINSA.
Y sin lugar a dudas está comprometido con la locomotora minera, como lo hizo saber hace dos semanas en Toronto cuando se realizó la Feria Mundial Minera y Rodado ofreció exenciones tributarias para las mineras que quisieran invertir en Colombia. Antes de que el proyecto de GreyStar contara con el rechazo de la opinión pública, Rodado fue otro de los políticos que apoyaban la exploración en Santurbán por parte de la multinacional. “Ojalá que ese proyecto pueda realizarse porque es un buen yacimiento de oro y plata, pero lo importante es que se minimicen los efectos desfavorables en materia ambiental”, dijo entonces.
Decir que el Ministro de Minas es ahora el protector del Medio Ambiente es una exageración (Rodado se ha pronunciado a favor de la explotación petrolera en San Andrés y Providencia), pero sin duda en los últimos días sí ha tenido un papel más activo contra la minería en páramos que el que ha tenido la Ministra de Vivienda y Medio Ambiente. Es de Beatriz Uribe de quienes los ambientalistas esperaban una posición frente al tema y el silencio de ella los ha decepcionado.
El caso Uribe
La Ministra de Medio Ambiente durante todo el debate sobre Santurbán, ha estado en silencio, no se ha manifestado ni en contra ni a favor, en un papel muy discreto.
Por un lado la Ministra siempre ha sido mucho más activa con la cartera de Vivienda, la otra locomotora de Santos, y ese tema tiene mucho más peso en el Ministerio que el ambiental. Sobre todo porque existen muchas tensiones con la Consejera Ambiental Sandra Bessudo.
Pero por otro lado, según dijo un funcionario del Ministerio de Medio Ambiente a La Silla Vacía en defensa del silencio de Uribe, ella no ha hecho declaraciones porque siendo la autoridad para otorgar la licencia ambiental no quiere inhibirse para cuando le toque responder a esta solicitud. Y que, mientras tanto, tampoco estaba quieta, sino preparando los estudios técnicos.
Sólo en un debate en Comisión V del Senado, en el que senadores le pidieron a la Ministra no otorgar la licencia, esta repitió que la minería estaba prohíbida en páramos y que, por medio de un ejercicio cartográfico, determinarían si las zonas donde GreyStar tiene títulos mineros corresponden o no a zonas de páramo. Estudio cartográfico que ya hizo en 2009 el Instituto Humboldt, instituto adscrito al Ministerio de Medio Ambiente que sí se pronunció en contra del proyecto de GreyStar.
Para uno de los exfuncionarios del Ministerio de Medio Ambiente consultado por La Silla Vacía y que impulsó el proyecto de reforma al Código Minero para prohibir la minería en los páramos, el Ministerio tenía todos los elementos para declarar inviable el proyecto hace mucho tiempo. “Y es triste que quien haya tomado la voz sea el Ministro de Minas”, dijo.
Pero la mayor sorpresa para los ambientalistas se la llevaron cuando el jueves pasado el periódico El Espectador publicó una columna del hermano de la Ministra, Eduardo Uribe Botero, criticando a los ambientalistas que se opusieron a la explotación en el páramo porque privilegiaban un ecosistema sobre otros y porque no tomaban en cuenta los beneficios económicos y sociales de este proyecto para la región. “Ganaron la politiquería, el oportunismo, los extremismos y la desinformación”, dice su columna.
Uribe Botero no es sólo el hermano de la Ministra, es también un importante ambientalista y por eso sorprendió su posición. Fue Jefe de la Unidad de Política Ambiental del Departamento Nacional de Planeación y en el 94 fue Viceministro del Medio Ambiente. El Ministro era Manuel Rodríguez, uno de los más grandes opositores al proyecto de GreyStar en Santurbán y con quien Uribe Botero publicó varias investigaciones. Otra de sus mentoras es Margarita Marino de Botero, ambientalista y ex directora del antiguo Instituto Nacional de Recursos Naturales Inderena.
El temor que manifestaron algunos ambientalistas es que Uribe estuviera diciendo lo que la Ministra ha mantenido en silencio. “No es así, yo no tengo idea qué opina ella sobre Santurbán”, dijo Eduardo Uribe a La Silla Vacía.
En todo caso la Ministra Uribe tampoco se ha manifestado sobre la eventual exploración petrolera en las Islas de San Andrés y Providencia, declarada zona protegida desde el 2000. Y en menos de seis meses se despedirá del Ministerio de Medio Ambiente para dedicarse exclusivamente a la locomotora de vivienda, que es su fuerte. En ese momento será posible saber si el liderazgo ambiental pasará a Sandra Bessudo o a algún otro ambientalista, o si esta responsabilidad se quedará en manos del Ministro de Minas.
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